Tanto en los siglos XVI, XVII, como en los sucesivos siglos modernos, la sociedad es estamental. Esto tiene su base en el pensamiento eclesiástico (se asemeja a la imaginaria sociedad de los ángeles).
La sociedad se divide en los tres estamentos, nobleza y clero que gozan de privilegios fiscales, juridicopenales y sociales y el estado llano, obligado a llevar el peso del trabajo. Esto se refleja en el en la obligación del pago de los pechos y tributos personales (de ahí que se llamen pecheros). Por encima de todos estaba el rey como poder supremo.
A su vez cada estamento estaba dividido por clases habitualmente diferenciadas por el poder adquisitivo. Así encontramos alto y bajo clero o mercaderes y artesanos.
La pertenencia a una corporación era fundamental en la sociedad, ya que dotaba de identidad a los individuos. Esto se refleja en la pertenencia a familias a través de su linea de sucesión, y en el linaje que abarca la trayectoria de varias familias. La familia se constituía como un elemento de ayuda mutua y apoyo económico y social.
El individuo también se agrupa en gremios. Estos le dotan de identidad social y al mismo tiempo defienden su trabajo, económicamente o le conceden un poder caritativo.
Asimismo a través de las corporaciones y estamentos se establece una gran diversidad jurisdiccional, con lo que la le yes que regían a la nobleza eran distintas que las del clero o las de la corporación militar.
Una de las formas de expresión de poder mas evidente de los estamentos privilegiados era la posesión de señoríos. El señorío supone el dominio hereditario sobre tierras y las personas que allí habitan,dado por el rey a nobles o clérigos como pagos o recompensas por servicios prestados. Similar al feudo, el señor acumula jurisdicción, rentas y propiedades. Es una institución propia de la Edad media y la Edad Moderna en España y desaparece en las Cortes de Cádiz a inicios del siglo XIX. Hemos de distinguir varios tipos de señorío:
el señorío territorial, en el que el señor está vinculado a una tierra que, o bien trabaja de manera directa con sus siervos, o bien cede a campesinos a cambio de unas rentas (en especie, dinero o trabajo); y el señorío jurisdiccional, en virtud del cual el señor tiene una serie de concesiones de tipo judicial y político, que son una fuente de poder (nombra a las autoridades locales, ejerce la justicia, cobra tributos).El campesino sujeto a señorío territorial era un siervo sin libertad personal, mientras que el que sólo lo está a un señorío jurisdiccional es un vasallo del señor. El grado de sometimiento al señor varía en función de la época, del territorio y del tipo de señorío. También depende de quién es el señor y, así, podemos distinguir entre señoríos eclesiásticos y laicos. Entre los primeros destacan los de abadengo (en manos de monasterios y conventos) y los de las órdenes militares; entre los laicos, los de realengo que son del rey (incluyendo las ciudades con fueros, que a su vez son señores de grandes zonas rurales) y los solariegos los de la nobleza.
Otra cuestión fundamental en esta forma de distribución de la propiedad eran las rentas señoriales a las que tenia derecho el privilegiado poseedor de la propiedad. Esta rentas se dividen en:
1. Rentas señoriales, percibidas por el señor del señorío solariego.
2. Rentas enajenadas a la corona, son los tributos o impuestos que deberia recibir el señor. Destacan la alcabala y los derechos de portazgo o almojarifazgo.
3. Rentas de bienes mostrencos y ab intestatos, los señores se agencian los bienes abandonados. El primer termino se refiere al ganado no reclamado por su propietario y el segundo a los bienes de difuntos que fallecen sin herederos, siempre dentro del régimen señorial.
4. Rentas propiamente señoriales, son aquellas que proceden delos derechos jurisdiccionales, es decir, aquellas que pagaba el vasallo como reconocimiento de señorío.
Al mismo tiempo, una parte considerable de la tierra es de “manos muertas”, lo que conlleva a que sea propiedad de una determinada familia o institución generalmente eclesiástica y se produzca el mayorazgo, que trata de preservar los bienes de una determinada familia lo que impedía al propietario enajenar total o parcialmente las tierras y por lo tanto poseer plena propiedad sobre ellas ya que las leyes del mayorazgo se lo impedían. El primogénito heredero podía aumentar el patrimonio, pero nunca menguarlo, lo que le convertía en mero administrador del mismo.
Por ultimo pese a haber gran desigualdad social debido a los estamentos, dentro de ese conglomerado de sectores sociales también tenía cabida la movilidad entre clases sociales aunque el nacido no fuera hijo de nobles. A través del poder económico se podía ascender socialmente como por ejemplo la compra de títulos nobiliarios por parte de mercaderes.
Una de estas personas fue Juan de Figueroa, que hizo riqueza en sus negocios con la hacienda y tras fundar el monasterio de la Concepción en Valladolid sus descendientes llegaron a ser Marqueses de Valverde o Melchor de Herrera, gran prestamista de la Corona, accedió al titulo de Marques de Auñón a través del dinero. Un caso mas extraño fue el de Francisco Aguado, que siendo de procedencia muy humilde, llego a ser obispo de Astorga.
Esta dinamización social se hizo evidente también en el resto del mundo ya que algunos españoles de principios del siglo XVI eran grandes viajeros. Así, por ejemplo, debido a los negocios mercantiles en Flandes se hizo notar la presencia de burgaleses. Esto sucedió con Juan López de Calatayud que se caso con Ana Garcés, perteneciente a una influyente familia de Amberes.
También en Castilla encontramos en la época una nutrida red de agentes italianos o mercaderes flamencos,
Observamos por lo tanto que toda Europa estaba integrada por una serie de contactos personales por los que discurría el dinero, los productos y la información.
Fuente: apuntes Historia I
Blog de los alumnos del Grado de Geografía y ordenación del territorio en el que se hace un seguimiento de la asignatura Historia I impartida por el profesor David Alonso García
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lunes, 19 de diciembre de 2011
Los caminos reales españoles en los siglos XVI - XVII
Mapa Villuga |
Se conocen los
caminos que existían en estos siglos debido a los “Repertorios de Caminos” o
guías del viajero.
El más importante es el “Repertorio de todos los Caminos en el que hallarán
cualquier viaje que quieran andar muy provechoso para todos los caminantes” cuyo autor es Pero Juan de Villuga. Esta guía se publicó en Medina del Campo, en 1546,
contenía un total de ciento treinta y nueve itinerarios que equivalían a
alrededor de 18.000 Km. Estos caminos recuerdan en numerosas ocasionas a las
calzadas romanas ya que coinciden en su trazado.
Es
notable la mayor densidad de caminos que existe en el centro de España ser debido a su mayor
expansión económica y demográfica así como la nueva red de caminos en el País Vasco,
zona que fue escasamente colonizada por los romanos
También
es importante señalar que, con el paso del tiempo, las comunicaciones de los
puertos mediterráneos con el interior, abandonan el recorrido costero debido
posiblemente, al peligro de sufrir ataques por parte de los piratas que
asediaban las costas españolas.
En
ninguno de los “Repertorios”, se detallan las características técnicas de los
caminos, por lo que hay que acudir a las relaciones de viajes para tener una idea de cómo eran; no estaban
pavimentados, y en ocasiones ni siquiera tenían un trazado fijo estando en la
mayoría de los casos abiertos sobre el terreno natural .Eran caminos que, en
tiempos de lluvia y nieve, se volvían muy dificultosos, sobre los que el
tráfico, tanto de personas como de mercancías solo podía generalmente hacerse a
caballo.
Camino Real en el Valle de Mena |
Aunque en la época de los Austrias se
construyeron numerosos puentes eran insuficientes, y en la mayoría de los casos
el paso de los ríos había de hacerse sobre vados, lo que dificultaba mucho más
los viajes, haciéndolos peligrosos en las épocas de crecidas.
La
construcción de tramos de calzadas nuevas, como la reparación de éstas, correspondían
a los municipios por los que pasaban, y sólo en el caso de obras de gran envergadura
podían convertirse en responsabilidad del Consejo Real. Esta institución, se
encargaba en este caso de la autorización, así como de administrar las
contribuciones especiales para sufragar las obras, que incidían sobre los
municipios afectados.
En
1610 el portugués Juan Bautista Labaña, recibió el encargo por parte de la
Corona de cartografiar la Península Ibérica en su obra “Itinerario del Reino de
Aragón”.
Fuentes:
www.ingenierosdelrey.com/articulos/caminos/caminos_reales.htm
miércoles, 14 de diciembre de 2011
LA CRISIS DEMOGRÁFICA Y ECÓMICA DEL SIGLO XVII
En el siglo XVII Espaňa sufriò una reducciòn muy grave de la poblaciòn, que pasò de 8 millones de habitantes en 1600 a 7 miliones en 1700. Fueron varias las causas de la disminuciòn demográfica: la migraciòn al nuevo continente, las pérdidas poblacinales ocasionadas por las guerras, la expulsiòn de los moriscos y las epidemias que asolaron el país.
La agricultura sufriò una grave recesiòn como resultado de la despoblaciòn rural, mientras aumentaban los impuestos sobre los campesinos. Muchos de ellos tuvieron que abandonar el campo para irse a vivir en las ciudades como mendigos. También se redujo el número de cabezas de ganado, debido a la sequedad de pastos y las diversas guerras peninsulares. La industria y el comercio padecieron una profunda recesiòn, lo que se debía a la competencia de rpoductos extranjeros y al escaso poder adquisitivo de una poblaciòn española cada vez más empobrecida. Por otro lado, la demanda de productos agrariaos y manufacturados por parte de las colonias americanas disminuyò, dado que esos territorioa ya conseguían una autosuficiencia con sus propios productos.
Se agotaron muchas minas americanas. Como consecuencia de ello, la disminuciòn de metales preciosos recibidos en la metròpoli agravò la situaciòn de las finanzas públicas, que ya estaban muy debilitadas por los gastos de la corte y las constantes guerras. Ni el aumento los impuestos ni las constantes devaluciones de la moneda pudieron salvar a la Hacienda Real, que entrò en bancarrota varias veces.
La agricultura sufriò una grave recesiòn como resultado de la despoblaciòn rural, mientras aumentaban los impuestos sobre los campesinos. Muchos de ellos tuvieron que abandonar el campo para irse a vivir en las ciudades como mendigos. También se redujo el número de cabezas de ganado, debido a la sequedad de pastos y las diversas guerras peninsulares. La industria y el comercio padecieron una profunda recesiòn, lo que se debía a la competencia de rpoductos extranjeros y al escaso poder adquisitivo de una poblaciòn española cada vez más empobrecida. Por otro lado, la demanda de productos agrariaos y manufacturados por parte de las colonias americanas disminuyò, dado que esos territorioa ya conseguían una autosuficiencia con sus propios productos.
Se agotaron muchas minas americanas. Como consecuencia de ello, la disminuciòn de metales preciosos recibidos en la metròpoli agravò la situaciòn de las finanzas públicas, que ya estaban muy debilitadas por los gastos de la corte y las constantes guerras. Ni el aumento los impuestos ni las constantes devaluciones de la moneda pudieron salvar a la Hacienda Real, que entrò en bancarrota varias veces.
LA CRISISDEL ANTIGUO RÉGIMEN
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Carlos IV accedió al trono en 1788 e intento mantener la política reformista que había llevado a cabo Carlos III, con la que había conseguido estabilidad política y una relativa prosperidad económica. Prueba de ello fue la continuidad del ilustrado conde de Floridablanca al frente del gobierno.
La situación cambio pronto. Por una parte, el estallido de la Revolución Francesa provocó el temor de las clases dirigentes españolas. Aceptar el nuevo régimen instaurado en Francia, una monarquía constitucional, suponía poner en peligro los privilegios de la monarquía y la aristocracia en el resto de los Estados europeos. Por otra parte, también se iniciaron ciclos de epidemias y malas cosechas que desembocaron en crisis de subsistencia.
Además de por la fuerte crisis socioeconómica, el reinado de Carlos IV estuvo marcado por una mala política exterior que debilitó a España como potencia internacional y por una grave crisis de Estado que supondría el destronamiento del monarca y la invasión francesa del territorio peninsular en 1808.
A pesar de todo, la inestabilidad no desembocó en una revolución como la de 1789 en Francia, a causa del gran poder de la aristocracia y el clero, y la escasa fuerza de los grupos capaces de impulsar los cambios necesarios para transformar las estructuras del Antiguo Régimen.
Ante el miedo a que se extendiera la Revolución Francesa, Floridablanca llevo a cabo una fuerte política represiva. Cerró las fronteras y rompió las relaciones con Francia con la intención de frenar la entrada de propaganda revolucionaria; también censuró las publicaciones y frenó la aplicación de reformas. En realidad, sólo consiguió crear un clima de tensión y limitar las posibilidades de cambios en el Régimen Absolutista de Carlos IV.
El sucesor de Floridablanca, el conde de Aranda, intentó frenar las hostilidades hacia el nuevo régimen francés en virtud del pacto de familia establecido entre los Borbones de España y Francia. Pero la muerte del Rey francés Luis XVI en la guillotina (1793) y la instauración de una república en aquel país provocó que el gobierno de España,. Dirigido desde finales de 1792 por Manuel Godoy, se uniera a la coalición de monarquías absolutistas europeas que declararon la guerra a la Francia revolucionaria.
Este conflicto, llamado la guerra de Convección (1793-1795), afectó principalmente a las áreas fronterizas de Cataluña, Navarra y el País Vasco. Finalmente, los problemas internos de España y las derrotas militares obligaron a Godoy a firmar la Paz de Basilea (1795), por la que España recuperaba los territorios ocupados a cambio de la cesión de Santo Domingo y de concesiones comerciales a Francia.
Un año más tarde, Godoy firmó el Tratado de San Ildefonso con Francia, ante el constante peligro de invasión. En él se establecieron acuerdos de auxilio mutuo y se garantizó la integridad territorial de ambos países, aunque en realidad España quedó definitivamente subordinada a los intereses políticos franceses. La primera prueba de este hecho fue su implicación en una guerra contra el principal enemigo de Francia: Gran Bretaña (1797-1801), de la España salió derrotada.
Los gastos de la guerra y el bloqueo del comercio colonial llevado a cabo por los británicos agravaron la crisis económica.
La proclamación de Napoleón como emperador (1804) repercutió negativamente en la estabilidad política peninsular.
Desde 1803, España era un estado tributario de Francia y, en cumplimiento del Tratado de San Ildefonso, tuvo que participar en una nueva guerra contra Gran Bretaña (1804-1808). La intervención española terminó con la pérdida de la armada en Trafalgar (1805).
Esta derrota afectó profundamente al comercio español de ultramar y, como consecuencia de ella, descendieron los ingresos del Estado; también se vio perjudicada la industria española, debido al descenso de las exportaciones. Todo ello provocó un gran malestar social.
El malestar afectó a todos los estamentos. Las clases bajas sufrían una grave situación de miseria. El clero se vio perjudicado, en parte, por las medidas desamortizadoras que intentó aplicar Godoy para sufragar la deuda del estado. La aristocracia no aceptaba a Godoy a causa de sus orígenes sociales, de su condición de favorito de la reina María Luisa de Parma y de su política exterior, que había situado a España en el órbita de Francia.
Se creó, pues, una actitud hostil hacia Carlos IV y el Gobierno de Godoy, que tuvieron que enfrentarse a las conspiraciones que pretendían dar el trono al heredero, el futuro Fernando VII.
En este ambiente de crisis interna, Napoleón presionó, con el objetivo de conseguir el apoyo español para invadir Portugal, puesto que era una base importante y un aliado para combatir al Reino Unido. Con esta intención, se firmó el Tratado de Fontainebleau en 1807. En él se acordaba la conquista de Portugal y su división n tres zonas: el norte sería para compensar las pérdidas territoriales de los reyes de Etruria, el centro para los reyes de Portugal y el sur se convertiría en el principado de los Algarbes, destinado a Godoy. Pero la realidad fue que Napoleón utilizó el Tratado para invadir la Península.
Carlos IV accedió al trono en 1788 e intento mantener la política reformista que había llevado a cabo Carlos III, con la que había conseguido estabilidad política y una relativa prosperidad económica. Prueba de ello fue la continuidad del ilustrado conde de Floridablanca al frente del gobierno.
La situación cambio pronto. Por una parte, el estallido de la Revolución Francesa provocó el temor de las clases dirigentes españolas. Aceptar el nuevo régimen instaurado en Francia, una monarquía constitucional, suponía poner en peligro los privilegios de la monarquía y la aristocracia en el resto de los Estados europeos. Por otra parte, también se iniciaron ciclos de epidemias y malas cosechas que desembocaron en crisis de subsistencia.
Además de por la fuerte crisis socioeconómica, el reinado de Carlos IV estuvo marcado por una mala política exterior que debilitó a España como potencia internacional y por una grave crisis de Estado que supondría el destronamiento del monarca y la invasión francesa del territorio peninsular en 1808.
A pesar de todo, la inestabilidad no desembocó en una revolución como la de 1789 en Francia, a causa del gran poder de la aristocracia y el clero, y la escasa fuerza de los grupos capaces de impulsar los cambios necesarios para transformar las estructuras del Antiguo Régimen.
Ante el miedo a que se extendiera la Revolución Francesa, Floridablanca llevo a cabo una fuerte política represiva. Cerró las fronteras y rompió las relaciones con Francia con la intención de frenar la entrada de propaganda revolucionaria; también censuró las publicaciones y frenó la aplicación de reformas. En realidad, sólo consiguió crear un clima de tensión y limitar las posibilidades de cambios en el Régimen Absolutista de Carlos IV.
El sucesor de Floridablanca, el conde de Aranda, intentó frenar las hostilidades hacia el nuevo régimen francés en virtud del pacto de familia establecido entre los Borbones de España y Francia. Pero la muerte del Rey francés Luis XVI en la guillotina (1793) y la instauración de una república en aquel país provocó que el gobierno de España,. Dirigido desde finales de 1792 por Manuel Godoy, se uniera a la coalición de monarquías absolutistas europeas que declararon la guerra a la Francia revolucionaria.
Este conflicto, llamado la guerra de Convección (1793-1795), afectó principalmente a las áreas fronterizas de Cataluña, Navarra y el País Vasco. Finalmente, los problemas internos de España y las derrotas militares obligaron a Godoy a firmar la Paz de Basilea (1795), por la que España recuperaba los territorios ocupados a cambio de la cesión de Santo Domingo y de concesiones comerciales a Francia.
Un año más tarde, Godoy firmó el Tratado de San Ildefonso con Francia, ante el constante peligro de invasión. En él se establecieron acuerdos de auxilio mutuo y se garantizó la integridad territorial de ambos países, aunque en realidad España quedó definitivamente subordinada a los intereses políticos franceses. La primera prueba de este hecho fue su implicación en una guerra contra el principal enemigo de Francia: Gran Bretaña (1797-1801), de la España salió derrotada.
Los gastos de la guerra y el bloqueo del comercio colonial llevado a cabo por los británicos agravaron la crisis económica.
La proclamación de Napoleón como emperador (1804) repercutió negativamente en la estabilidad política peninsular.
Desde 1803, España era un estado tributario de Francia y, en cumplimiento del Tratado de San Ildefonso, tuvo que participar en una nueva guerra contra Gran Bretaña (1804-1808). La intervención española terminó con la pérdida de la armada en Trafalgar (1805).
Esta derrota afectó profundamente al comercio español de ultramar y, como consecuencia de ella, descendieron los ingresos del Estado; también se vio perjudicada la industria española, debido al descenso de las exportaciones. Todo ello provocó un gran malestar social.
El malestar afectó a todos los estamentos. Las clases bajas sufrían una grave situación de miseria. El clero se vio perjudicado, en parte, por las medidas desamortizadoras que intentó aplicar Godoy para sufragar la deuda del estado. La aristocracia no aceptaba a Godoy a causa de sus orígenes sociales, de su condición de favorito de la reina María Luisa de Parma y de su política exterior, que había situado a España en el órbita de Francia.
Se creó, pues, una actitud hostil hacia Carlos IV y el Gobierno de Godoy, que tuvieron que enfrentarse a las conspiraciones que pretendían dar el trono al heredero, el futuro Fernando VII.
En este ambiente de crisis interna, Napoleón presionó, con el objetivo de conseguir el apoyo español para invadir Portugal, puesto que era una base importante y un aliado para combatir al Reino Unido. Con esta intención, se firmó el Tratado de Fontainebleau en 1807. En él se acordaba la conquista de Portugal y su división n tres zonas: el norte sería para compensar las pérdidas territoriales de los reyes de Etruria, el centro para los reyes de Portugal y el sur se convertiría en el principado de los Algarbes, destinado a Godoy. Pero la realidad fue que Napoleón utilizó el Tratado para invadir la Península.
GEOHISTORIA: Las reformas econòmicas
Los Borbones aspiraban a una administraciòn eficaz para mejorar las condiciones de vida de sus súbditos. Se dedicaron a fomentar las las fuentes de riqueza del país y a aumentarla. Introdujeron nuevos impuestos para mejorar el tosoro púlico. Crearon la industria de la corona en forma de fábricas reales,que producían artículos de lujo, como vidrios,cerámicas y tapices.
Suprimieron las aduanas interiores de la península y mejoraron las vías de comunicaciòn del comercio con América,acabando así con el secular monopolio de la Casa de Contrataciòn de Sevilla y Cadiz.Sin embargo,se mantuvo la política comercial proteccionista con respecto a las demás potencias.Gracias a este decreto,los súbditos de la desaparecida Corona de Aragòn dejaron de tener prohibido el comercio con América,en el que los catalanes no tardarían en tener un importante papel.
En el terreno financiero,en 1782 se estableciò el Banco de San Carlos, antecedente del futuro Banco de Espaňa. En este período,apareciò la peseta, aunque no sería la moneda oficial del país hasta 1868. Para resolver los graves problemas de la agricultura, se aumentaron los terrenos de cultivo, se introdujeron nuevas plantas, como el maíz, y se realizaron imprtantes obras de regadío. También hubo unos tímidos intento de reformas agraria, pero no alteraron la propirdad de las tierras, que seguían en manos de los nobles y la Iglesia.
Suprimieron las aduanas interiores de la península y mejoraron las vías de comunicaciòn del comercio con América,acabando así con el secular monopolio de la Casa de Contrataciòn de Sevilla y Cadiz.Sin embargo,se mantuvo la política comercial proteccionista con respecto a las demás potencias.Gracias a este decreto,los súbditos de la desaparecida Corona de Aragòn dejaron de tener prohibido el comercio con América,en el que los catalanes no tardarían en tener un importante papel.
En el terreno financiero,en 1782 se estableciò el Banco de San Carlos, antecedente del futuro Banco de Espaňa. En este período,apareciò la peseta, aunque no sería la moneda oficial del país hasta 1868. Para resolver los graves problemas de la agricultura, se aumentaron los terrenos de cultivo, se introdujeron nuevas plantas, como el maíz, y se realizaron imprtantes obras de regadío. También hubo unos tímidos intento de reformas agraria, pero no alteraron la propirdad de las tierras, que seguían en manos de los nobles y la Iglesia.
GEOHISTORIA: Las reformas política
Tras la Guerra de Sucesiòn, la Corona espaňola perdiò todos sus dominios europeos, pero todavía pesería inmensos territorios americanos y seguía siendo una de las primeras potencias de Europa en el siglo XVIII. Libre del peso que representaban unos territorios dispersos y lejanos europeos, que le habían obligado a implicarse en continunas guerras continentales a lo largo de dos siglos, el país pudo atender a sus propios problemas en la península y en el imperio colonial.
La dinastía de los Borbones introdujo en Espaňa nuevas formas políticas e institucionales e importantes reformas frente a la monarquía de los Austrias. El modelo confederal de los Austrias era respetuoso con la organizaciòn política y las particularidades legislativas de cada territorio. Los Borbones imitaron a la Francia de Luis XIV para impone una monarquía abusoluta y un Estado centralista, basados en el fortalecimiento del poder real. En sus primeros aňos como rey de Espaňa, Felipe V con sus consejeros pusieron en marcha un proceso centralizador de la estructura del reino con la promulagaciòn de los Decretos de Nueva Planta. La Corona de Aragòn, que había apoyado al candidato Carlos de Austria, perdiò sus instituciones propias y sus privilegios regionales, se adaptò a las leyes de Castilla, y sus Cortes quedaron integradas en unas Cortes Generales.También tuvo que soportar un nuevo sistema fiscal que aumentò su contribuciòn a los ingresos del Estado, que hasta entonces habían recaído en un elevado porcentaje sobre Castilla. Los fueros del País Vasco y Navarra e mantuvieron, ya que habían apoyado a Felipe V durente la guerra s Sucesiòn.
Los Borbones también reformaron la adiministraciòn central consolidando el establecimiento de una monarquía absolua. Se suprimieron todos los Consejos, excepto el Consejo de Castilla, que se convirtiò en el gran òrgano asesor del rey. Se crearon las Secretarías de Despacho, antecedentes de los ministerios, que se encargaron de asuntos de Estado, de Guerra,de Hacienda,de Justicia e Indias. En 1787 se etableciò la Junta suprema de Estado,antecedente del Consejo de Ministerios.
Se estableciò un nuevo modelo de administraciòn territorial, basado en provincias. También se crearon los intendentes, funcionarios que servían como nexo entre el poder central y las provincias. Éstos controlaban y vigilaban los intereses de la monarquía ,especialmente la recaudaciòn de impuestos en las provincias. También fortalecieron el ejército. En cuanto a las relaciones de la Corona con la nobleza y la Iglesia,en gerenal,estas tuvieron un peso menor en el Estado borbònco,comparado con el reino de los Austrias.
La dinastía de los Borbones introdujo en Espaňa nuevas formas políticas e institucionales e importantes reformas frente a la monarquía de los Austrias. El modelo confederal de los Austrias era respetuoso con la organizaciòn política y las particularidades legislativas de cada territorio. Los Borbones imitaron a la Francia de Luis XIV para impone una monarquía abusoluta y un Estado centralista, basados en el fortalecimiento del poder real. En sus primeros aňos como rey de Espaňa, Felipe V con sus consejeros pusieron en marcha un proceso centralizador de la estructura del reino con la promulagaciòn de los Decretos de Nueva Planta. La Corona de Aragòn, que había apoyado al candidato Carlos de Austria, perdiò sus instituciones propias y sus privilegios regionales, se adaptò a las leyes de Castilla, y sus Cortes quedaron integradas en unas Cortes Generales.También tuvo que soportar un nuevo sistema fiscal que aumentò su contribuciòn a los ingresos del Estado, que hasta entonces habían recaído en un elevado porcentaje sobre Castilla. Los fueros del País Vasco y Navarra e mantuvieron, ya que habían apoyado a Felipe V durente la guerra s Sucesiòn.
Los Borbones también reformaron la adiministraciòn central consolidando el establecimiento de una monarquía absolua. Se suprimieron todos los Consejos, excepto el Consejo de Castilla, que se convirtiò en el gran òrgano asesor del rey. Se crearon las Secretarías de Despacho, antecedentes de los ministerios, que se encargaron de asuntos de Estado, de Guerra,de Hacienda,de Justicia e Indias. En 1787 se etableciò la Junta suprema de Estado,antecedente del Consejo de Ministerios.
Se estableciò un nuevo modelo de administraciòn territorial, basado en provincias. También se crearon los intendentes, funcionarios que servían como nexo entre el poder central y las provincias. Éstos controlaban y vigilaban los intereses de la monarquía ,especialmente la recaudaciòn de impuestos en las provincias. También fortalecieron el ejército. En cuanto a las relaciones de la Corona con la nobleza y la Iglesia,en gerenal,estas tuvieron un peso menor en el Estado borbònco,comparado con el reino de los Austrias.
lunes, 12 de diciembre de 2011
¿Se puede hablar de globalización durante la Edad Moderna?
Se
entiende por globalización como la creciente interdependencia entre países,
culturas y sociedades; la RAE define el término como la tendencia de los
mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que
supera las fronteras nacionales.
La
globalización no es un fenómeno que haya surgido en el siglo XX, éste ya
existía desde la última década del siglo XV; cuando las grandes potencias
atlánticas que serían en primera instancia España y Portugal y más tarde Gran
Bretaña, Francia y Holanda comenzaron la conquista de nuevos continentes.
Apareció
gracias a dos condiciones importantes que se dan en el siglo XV: el aumento de
la productividad del trabajo y un nuevo orden mundial global; si una de estas
condiciones no se producen es improbable que se dé el fenómeno de la globalización.
El
descubrimiento y la conquista de América fue el mayor acontecimiento de la
expansión ultramarina de los europeos en el siglo XV, la vinculación de estos
nuevos lugares con Europa propició grandes problemas como la aparición de
enfermedades y el sometimiento a la dominación imperial, y también se instaló
el esclavismo.
Esta
unificación entre Europa y América ha sido la que ha dado lugar a la creación
de una economía mundial, basada en el comercio internacional entre ambos
continentes incluyendo también Asia y África; la economía desde el siglo XVI
comenzó a estructurarse como una unidad mundial, de esta manera el
mercantilismo estaría al frente de este sistema mundial, que más tarde el
capitalismo consolidaría
Durante
este período todos los países tenían un gran afán expansionista, debido a éste
formaron grandes imperios; la teoría política y económica por la cual se regían
era el mercantilismo, este sistema sostenía que la riqueza e importancia del
país se basaba en su actividad comercial; esta teoría surgió a partir del
cierre comercial que había sufrido Europa en la Edad Media, en este momento el
comercio empezaba a ganar importancia como forma de obtener importantes
ganancias.
También
fue necesario realizar tratados entre las potencias coloniales debido a que
había tensiones entre éstas; en 1494 se firmó el Tratado de Tordesillas, primer
tratado global de la historia, España y Portugal se reparten los territorios
conquistados.
El
mercantilismo empieza a perder peso a partir del siglo XVIII, cuando la idea
económica y política que se impone es el capitalismo sistema en el cual el
capital es el valor fundamental de la economía, siendo los bienes de producción
y el dinero los que indican la riqueza del país.
Fuentes:
El transporte: aspectos y
tipología Escrito por B. Cendrero
y S. Truyols
Globalización,
reestructuración económica y cambios territoriales Escrito por Ryszard Rózga Luter
De Cristóbal Colón a Internet – Aldo Ferrer
¿Se puede hablar de globalización durante la Edad Moderna?
Durante la Edad Moderna en España se puede empezar hablar de globalización, debido a la comercialización de productos españolas con las colonias en América, con el resto de Europa, las rutas comerciales en el Mediterráneo y Asia.
Comercio; actividad socioeconómica consistente en el intercambio de algunos materiales que sean libres en el mercado de compra y venta de bienes y servicios y servicios, sea para su uso, para su venta o su transformación. Es el cambio o transacción de algo a cambio de otra cosa de igual valor. Por actividades comerciales o industriales entendemos tanto intercambio de bienes o de servicios que se afectan a través de un mercader o comerciante.
Mercantilismo; doctrina de pensamiento económico que prevaleció en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII y promulgaba que el Estado debe ejercer un férreo control sobre la industria y el comercio para aumentar el poder de la nación al lograr que las exportaciones superen el valor de las importaciones. El mercantilismo no era en realidad una doctrina formal y consistente, sino un conjunto de firmes creencias, entre las que cabe destacar la idea de que era preferible exportar a terceros que importar bienes o comerciar dentro del propio país; la convicción de que la riqueza de una nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata; y el supuesto de que la intervención pública de la economía es justificada si está dirigida a lograr los objetivos anteriores. El Mercantilismo es una Los planteamientos mercantilistas sobre política económica se fueron desarrollando con la aparición de modernas naciones Estado; se había intentado suprimir las barreras internas al comercio establecidas en la edad media, que permitían cobrar tributo a los bienes con la imposición de aranceles o tarifas en cada ciudad o cada río que atravesaban. Se fomentó el crecimiento de las industrias porque permitían a los gobiernos obtener ingresos mediante el cobro de impuestos que a su vez le permitían costear los gastos militares. Asimismo la explotación de las colonias era un método considerado legítimo para obtener metales preciosos y materias primas para sus industrias.
El primer cambio comercial globalizado en España se realizó en la bahía de Manila (Filipinas), donde comerciantes españoles cargados de plata extraída en América por esclavos indios y africanos realizaron un trueque con comerciantes chinos cargados con una selección de fina seda y porcelana. Este intercambio que duraría casi 250 años se convertiría en el primer rastro de lo que hoy llamamos globalización porque fue la primera vez que Europa, Asia, Africa y América se unían en una misma red económica.
Gracias al Descubrimiento de América y debido a la travesía realizada por Cristóbal Colón en 1492 se empezó a realizar actividades comerciales con las colonias americanas. Durante este periodo se desarrolló el mercantilismo entre España y las colonias, estas relaciones comerciales presuponían la competición por una cantidad finita de riqueza, lo que "obligaba" a un control estricto del comercio. Esto ocasionó tensiones entre las potencias coloniales, de donde nació la necesidad de buscar arreglos entre ellas. Debido a esto en 1492, en el primer tratado global de la historia, España y Portugal se reparten el mundo a ser conquistado, dividiéndolo de acuerdo al tratado de Tordesillas.
Después de 1492, el “intercambio colombino”, explica que a España llegara a tener tomates, que hubiera naranjas en Florida, chocolate en Suiza y ajíes en Tailandia.
Mucho antes del inicio del comercio de la seda y la plata a través del Pacífico, los conquistadores españoles y portugueses navegaban por el Atlántico en busca de metales preciosos. A la larga, exportaron enormes provisiones de oro y plata de Bolivia, Brasil, Colombia y México, aumentando en gran escala el flujo de dinero en Europa. Sin embargo, los barcos que regresaban a casa transportaban planta amazónica que hoy conocemos como tabaco, que se convertirá en el primer frenesí global en torno a una materia prima debido a que era adictivo.
Aparte de la llegada de productos venidos de América a Europa, llegaron enfermedades no existentes en el viejo continente y no conocidas en el nuevo mundo. Los parásitos que transportaban la malaria se introdujeron en los cuerpos de los marineros, la malaria podría haber cruzado el océano en el segundo viaje de Colón. La fiebre amarilla, compañera de la malaria, la siguió después.
Los Tratado de Utrecht son un conjunto de acuerdos a los que llegaron los países europeos después de la guerra de Sucesión española (1701-1714), y que fueron firmados desde 1713 hasta 1715.
La Paz de Utrecht planteó un nuevo orden europeo regido por la 'balanza de poderes':
- Libertad de comercio a los súbditos de ambas colonias. No se puede dar licencia a otros países de navegar, comerciar e introducir negros y mercaderías en las colonias españolas.
-Inglaterra permite a España pescar en Terranova.
- Libertad de comercio en los dominios españoles para los ingleses, sin registro ni control. Las mercancías no pagan impuestos.
-Libre navegación inglesa en colonias americanas.
-Libre transporte de mercaderías entre colonias españolas.
- Se funda la campaña de introducción de negros llamada (Asiento de Negros), en el cual podían introducir 100.000 negros por año.
-Entrada de un navío de 300 toneladas para poder vender en América.
-Este tratado logra consolidar el vínculo entre España e Inglaterra y excluye a Francia del comercio de ultramar.
- Con este tratado se logra consolidar el vínculo entre España e Inglaterra y excluye a Francia del comercio de ultramar.
El siglo XVIII marcó la rápida declinación de las tradicionales instituciones americanas y del propio Consejo de Indias. En 1714, Felipe V, organizó la Secretaría del Despacho Universal de Marina e Indias, que tenía autoridad sobre todos los asuntos americanos. Posteriormente se crearon nuevas Secretarías, como la de Gracia y Justicia, Hacienda, guerra, Comercio y Navegación, etc.
Durante este siglo, las nuevas teorías económicas reemplazan al Mercantilismo. Nace la “Fisiocracia”. Los Borbones españoles adhirieron a este movimiento de inspiración francesa, que tenía dos principios:
-La riqueza de un país se basa en la explotación racional de la tierra.
-El Estado debía intervenir lo menos posible en lo económico, dejando libre juego a las layes de la naturaleza.
Fernando VI, tras un viaje por Europa adoptó medidas liberales en el orden industrial y comercial.
Poco a poco se fue operando la evolución. Los reyes comprendieron la necesidad de fomentar la agricultura y el comercio local, suprimiendo las medidas restrictivas que dificultaban el intercambio de las mismas.
En 1765 se puso fin al régimen de puerto único, disponiendo que Cádiz, Sevilla, Alicante, Málaga, Cartagena, Barcelona, Santander, La Coruña y Gijón podrían comerciar con los de La Habana, Santo Domingo, Puerto Rico, Margarita y Trinidad.
En 1778 Carlos III creó el Reglamento de Comercio Libre de España e Indias, donde se establecía que los puertos españoles podían comercializar con América, y los correspondientes impuestos dependiendo del producto.
http://globalizate.over-blog.es/article-31597223.html
http://www.monografias.com/trabajos/regcomercial/regcomercial.shtml
Durante la Edad Moderna en España se puede empezar hablar de globalización, debido a la comercialización de productos españolas con las colonias en América, con el resto de Europa, las rutas comerciales en el Mediterráneo y Asia.
Comercio; actividad socioeconómica consistente en el intercambio de algunos materiales que sean libres en el mercado de compra y venta de bienes y servicios y servicios, sea para su uso, para su venta o su transformación. Es el cambio o transacción de algo a cambio de otra cosa de igual valor. Por actividades comerciales o industriales entendemos tanto intercambio de bienes o de servicios que se afectan a través de un mercader o comerciante.
Mercantilismo; doctrina de pensamiento económico que prevaleció en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII y promulgaba que el Estado debe ejercer un férreo control sobre la industria y el comercio para aumentar el poder de la nación al lograr que las exportaciones superen el valor de las importaciones. El mercantilismo no era en realidad una doctrina formal y consistente, sino un conjunto de firmes creencias, entre las que cabe destacar la idea de que era preferible exportar a terceros que importar bienes o comerciar dentro del propio país; la convicción de que la riqueza de una nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata; y el supuesto de que la intervención pública de la economía es justificada si está dirigida a lograr los objetivos anteriores. El Mercantilismo es una Los planteamientos mercantilistas sobre política económica se fueron desarrollando con la aparición de modernas naciones Estado; se había intentado suprimir las barreras internas al comercio establecidas en la edad media, que permitían cobrar tributo a los bienes con la imposición de aranceles o tarifas en cada ciudad o cada río que atravesaban. Se fomentó el crecimiento de las industrias porque permitían a los gobiernos obtener ingresos mediante el cobro de impuestos que a su vez le permitían costear los gastos militares. Asimismo la explotación de las colonias era un método considerado legítimo para obtener metales preciosos y materias primas para sus industrias.
El primer cambio comercial globalizado en España se realizó en la bahía de Manila (Filipinas), donde comerciantes españoles cargados de plata extraída en América por esclavos indios y africanos realizaron un trueque con comerciantes chinos cargados con una selección de fina seda y porcelana. Este intercambio que duraría casi 250 años se convertiría en el primer rastro de lo que hoy llamamos globalización porque fue la primera vez que Europa, Asia, Africa y América se unían en una misma red económica.
Gracias al Descubrimiento de América y debido a la travesía realizada por Cristóbal Colón en 1492 se empezó a realizar actividades comerciales con las colonias americanas. Durante este periodo se desarrolló el mercantilismo entre España y las colonias, estas relaciones comerciales presuponían la competición por una cantidad finita de riqueza, lo que "obligaba" a un control estricto del comercio. Esto ocasionó tensiones entre las potencias coloniales, de donde nació la necesidad de buscar arreglos entre ellas. Debido a esto en 1492, en el primer tratado global de la historia, España y Portugal se reparten el mundo a ser conquistado, dividiéndolo de acuerdo al tratado de Tordesillas.
Después de 1492, el “intercambio colombino”, explica que a España llegara a tener tomates, que hubiera naranjas en Florida, chocolate en Suiza y ajíes en Tailandia.
Mucho antes del inicio del comercio de la seda y la plata a través del Pacífico, los conquistadores españoles y portugueses navegaban por el Atlántico en busca de metales preciosos. A la larga, exportaron enormes provisiones de oro y plata de Bolivia, Brasil, Colombia y México, aumentando en gran escala el flujo de dinero en Europa. Sin embargo, los barcos que regresaban a casa transportaban planta amazónica que hoy conocemos como tabaco, que se convertirá en el primer frenesí global en torno a una materia prima debido a que era adictivo.
Aparte de la llegada de productos venidos de América a Europa, llegaron enfermedades no existentes en el viejo continente y no conocidas en el nuevo mundo. Los parásitos que transportaban la malaria se introdujeron en los cuerpos de los marineros, la malaria podría haber cruzado el océano en el segundo viaje de Colón. La fiebre amarilla, compañera de la malaria, la siguió después.
Los Tratado de Utrecht son un conjunto de acuerdos a los que llegaron los países europeos después de la guerra de Sucesión española (1701-1714), y que fueron firmados desde 1713 hasta 1715.
La Paz de Utrecht planteó un nuevo orden europeo regido por la 'balanza de poderes':
- Libertad de comercio a los súbditos de ambas colonias. No se puede dar licencia a otros países de navegar, comerciar e introducir negros y mercaderías en las colonias españolas.
-Inglaterra permite a España pescar en Terranova.
- Libertad de comercio en los dominios españoles para los ingleses, sin registro ni control. Las mercancías no pagan impuestos.
-Libre navegación inglesa en colonias americanas.
-Libre transporte de mercaderías entre colonias españolas.
- Se funda la campaña de introducción de negros llamada (Asiento de Negros), en el cual podían introducir 100.000 negros por año.
-Entrada de un navío de 300 toneladas para poder vender en América.
-Este tratado logra consolidar el vínculo entre España e Inglaterra y excluye a Francia del comercio de ultramar.
- Con este tratado se logra consolidar el vínculo entre España e Inglaterra y excluye a Francia del comercio de ultramar.
El siglo XVIII marcó la rápida declinación de las tradicionales instituciones americanas y del propio Consejo de Indias. En 1714, Felipe V, organizó la Secretaría del Despacho Universal de Marina e Indias, que tenía autoridad sobre todos los asuntos americanos. Posteriormente se crearon nuevas Secretarías, como la de Gracia y Justicia, Hacienda, guerra, Comercio y Navegación, etc.
Durante este siglo, las nuevas teorías económicas reemplazan al Mercantilismo. Nace la “Fisiocracia”. Los Borbones españoles adhirieron a este movimiento de inspiración francesa, que tenía dos principios:
-La riqueza de un país se basa en la explotación racional de la tierra.
-El Estado debía intervenir lo menos posible en lo económico, dejando libre juego a las layes de la naturaleza.
Fernando VI, tras un viaje por Europa adoptó medidas liberales en el orden industrial y comercial.
Poco a poco se fue operando la evolución. Los reyes comprendieron la necesidad de fomentar la agricultura y el comercio local, suprimiendo las medidas restrictivas que dificultaban el intercambio de las mismas.
En 1765 se puso fin al régimen de puerto único, disponiendo que Cádiz, Sevilla, Alicante, Málaga, Cartagena, Barcelona, Santander, La Coruña y Gijón podrían comerciar con los de La Habana, Santo Domingo, Puerto Rico, Margarita y Trinidad.
En 1778 Carlos III creó el Reglamento de Comercio Libre de España e Indias, donde se establecía que los puertos españoles podían comercializar con América, y los correspondientes impuestos dependiendo del producto.
http://globalizate.over-blog.es/article-31597223.html
http://www.monografias.com/trabajos/regcomercial/regcomercial.shtml
domingo, 11 de diciembre de 2011
La crisis del Antiguo Régimen. Floridablanca y su política de aislamiento.
Una vez más, el aislamiento parecía el mejor recurso, y fueron cortadas las relaciones con Francia. La inquisición recibió el encargo de amenazar a los ilustrados sospechosos y cerrar el país a la propaganda política. A medio camino entre las reformas del siglo XVIII y el liberalismo del siglo XIX, Jovellanos aprovechaba su estancia obligada en Asturias para escribir su “informe sobre la ley agraria”, que consagraba el valor de la propiedad privada y los intereses individuales. Bajo la acusación de anticristianas, eran perseguidas todas las publicaciones francesas, lo que desato un mayor interés en la gente y por ejemplo ciudades como Cádiz se convirtieron en un hervidero clandestino de librerías e imprentas.
Por la misma operación de bloqueo, se impidió la salida de España de los jóvenes que querían estudiar en universidades extranjeras; esta fue una media de graves consecuencias ya que el país en ese momento necesitaba con urgencia dotare de nuevos conocimientos técnicos. Precisamente, la salida de estudiantes a países de avanzada tecnología y la llegada de profesores forasteros habían sido algunas de las disposiciones practicas de los ilustrados de Carlos III para promover el desarrollo español.
El miedo al contagio revolucionario creció tanto entre los miembros del Gobierno que el conde de Floridablanca llego a prohibir la enseñanza del Frances como forma de evitar lecturas contrarias a la monarquía y a la iglesia. También la prensa estuvo en el punto de mira de los gobernantes, que negaron a todos los periódicos el permiso de edición de de información con carácter político. Prohibió, también, las actividades de las ”Reales asociaciones de de Amigos del País”.
La actitud indecisa de Floridablanca ante Francia y su incapacidad de neutralizar la propaganda revolucionaria le hicieron perder la confianza de Carlos I, que en 1792 encomendó el Gobierno al conde de Aranda.
Información extraída del libro “La gestión política y el pensamiento reformista del Conde de Floridablanca”, Juan Hernández Franco 1984.
Por la misma operación de bloqueo, se impidió la salida de España de los jóvenes que querían estudiar en universidades extranjeras; esta fue una media de graves consecuencias ya que el país en ese momento necesitaba con urgencia dotare de nuevos conocimientos técnicos. Precisamente, la salida de estudiantes a países de avanzada tecnología y la llegada de profesores forasteros habían sido algunas de las disposiciones practicas de los ilustrados de Carlos III para promover el desarrollo español.
El miedo al contagio revolucionario creció tanto entre los miembros del Gobierno que el conde de Floridablanca llego a prohibir la enseñanza del Frances como forma de evitar lecturas contrarias a la monarquía y a la iglesia. También la prensa estuvo en el punto de mira de los gobernantes, que negaron a todos los periódicos el permiso de edición de de información con carácter político. Prohibió, también, las actividades de las ”Reales asociaciones de de Amigos del País”.
La actitud indecisa de Floridablanca ante Francia y su incapacidad de neutralizar la propaganda revolucionaria le hicieron perder la confianza de Carlos I, que en 1792 encomendó el Gobierno al conde de Aranda.
Información extraída del libro “La gestión política y el pensamiento reformista del Conde de Floridablanca”, Juan Hernández Franco 1984.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Palacio Real de Madrid: Historia y Leyendas
Palacio Real de Madrid: Historia y Leyendas.
El
día 24 de diciembre de 1734 un espectacular incendio destruyó por completo el
Alcázar de Madrid, principal centro de poder de los Austrias y residencia,
construido sobre una colina a orillas del río en la que antes había estado
situada una atalaya romana. Este incendio
duró tres días y a pesar de que el palacio estaba vacío las crónicas de la
época aseguran que se oían voces lastimeras y otras de gozo.
En
1735 Felipe V de Borbón decide construir un nuevo palacio que es encargado al
arquitecto italiano Filipo Juvara, la idea era cambiar la localización (se
situaría cerca de la actual C/Isaac Peral) y construir un palacio a semejanza
del de Versailles, sería unas tres veces mayor que el destruido por el incendio en 1734; pero
Felipe V rechazó este proyecto ya que quería que fuera construido sobre el
antiguo solar.
Juvara
muere en 1736 y Felipe V elige como nuevo arquitecto a su discípulo Juan
Bautista Sachetti, que adapta el proyecto que había realizado Juvara al solar
del Alcázar, este emplazamiento era más pequeño que el que había elegido su
maestro por lo que los planos originales tuvieron que ser ampliamente
modificados, junto a Sachetti; trabajan otros renombrados arquitectos como
Ventura Rodríguez.
Las
obras comenzaron el 7 de abril de 1738 con materiales que resistían al fuego,
la madera se utilizó para lo imprescindible. En los primeros años la
construcción del palacio iba muy lenta, además de que se sucedían una serie de
leyendas en torno a ésta: se dice que el capataz de la obra y algunos obreros
veían seres mitad demonios y mitad fantasmas escalar por la muralla y que una
de esas sombras había tirado al vacío a uno de los obreros; llegándolo a jurar
ante el Tribunal de la Inquisición.
Felipe V, antes estos acontecimientos, decidió realizar un exorcismo, se bañó a todos los obreros en agua bendita y se les colgó imágenes de santos. Después de esto, los sucesos extraños continuaron y fueron muchos los que abandonaron la construcción del Palacio Real debido al miedo.
Felipe V, antes estos acontecimientos, decidió realizar un exorcismo, se bañó a todos los obreros en agua bendita y se les colgó imágenes de santos. Después de esto, los sucesos extraños continuaron y fueron muchos los que abandonaron la construcción del Palacio Real debido al miedo.
En
1746 cuando Fernando VI accede al trono sólo se ha terminado de construir la
planta baja del edificio aunque bajo su reinado sería cuando se va a terminar de
forma global el Palacio y también los exteriores y se decora la capilla y
algunas estancias interiores
Carlos
III accede al trono en 1759, y da un renovado impulso para la conclusión de las
obras del palacio; todos los arquitectos que estaban al cargo de las obras
fueron cesados y puso al mando a Francisco Sabatini. El 1 de diciembre de 1764
Carlos III ya residía en el Palacio Real.
Aunque
el Rey comenzará a residir en el palacio aún no se había finalizado, además de
pintar los frescos de las bóvedas, decorar las salas…Carlos III, según cuentan
los mitos ordenó que se retiraran todas las estatuas que decoraban las cornisas
del palacio, esto al parecer fue debido a que una noche su madre, Isabel de
Farnesio, soñó que se producía un terremoto y que una de las estatuas caía
sobre ella matándola; estas estatuas fueron repartidas por diferentes lugares
de la geografía española.
Sin
duda el Palacio Real de Madrid no tiene nada que envidiar a cualquiera de los
grandes palacios europeos, posee bóvedas pintadas por grandes artistas como
pueden ser Goya, Caravaggio, Rubens o Velázquez, tiene una importante colección
de armas que datan del s. XII y la más importante colección mundial de
Stradivarius.
Video
con imágenes del Palacio Real http://youtu.be/rcLOAzLBs5w
Post
con reconstrucciones fotográficas e historia sobre el Alcázar y el Palacio Real
http://retratosdelahistoria.lacoctelera.net/post/2010/03/11/el-palacio-real-madrid-1
lunes, 5 de diciembre de 2011
La situación económica y social de la España del Antiguo Régimen
LA SITUACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DE LA ESPAÑA DEL ANTIGUO RÉGIMEN
La España del principio del siglo XVIII se caracterizaba por una economía rural y señorial, una sociedad estamental y una estructura política dominada por la monarquía absoluta.
Este sistema político, económico y social fue denominado Antiguo Régimen por los revolucionarios franceses en 1789 y es el que intentaron cambiar los monarcas borbones que ocuparon la corona española a lo largo de todo el siglo.
La sociedad española del Antiguo Régimen estaba dividida en tres órdenes o estamentos caracterizados por la desigualdad jurídica y la escasa movilidad social. La nobleza y el clero constituían los dos estamentos legalmente privilegiados que poseían tierras, fuente de la riqueza y el poder, no pagaban impuestos y ocupaban los cargos y dignidades públicas. A la nobleza se accedía por nacimiento o nombramiento real, y a pesar de su escasa importancia numérica, en torno al 5%, poseía gran parte de la propiedad de la tierra.
Por su parte, el clero, otra minoría en torno al 2% que agrupaba a los eclesiásticos de cualquier categoría, atesoraban cuantiosos bienes y casi la mitad de la propiedad territorial. Asimismo, la nobleza y la iglesia eran titulares de un gran número de de señoríos jurisdiccionales que les daban derechos sobre los campesinos en extensos dominios para ejercer justicia, cobrar impuestos y exigir trabajos.
El tercer estamento no privilegiado por la ley estaba formado por un conglomerado de grupos sociales, con actividades y situaciones muy diversas, que no gozaban de derechos ni privilegios, y sobre el que recaía el peso de los impuestos y, por tanto, del mantenimiento de los privilegiados y las cargas del Estado.
El campesinado, la inmensa mayoría de la población, se encontraba aún sometida al régimen señorial que le despojaba de la mayor parte de sus rentas y le mantenía en los límites de la supervivencia.
La escasa y débil burguesía industrial y mercantil carecía de empuje para impulsar5 cambios en la estructura social.
La economía estaba basada en la agricultura tradicional, a la que se dedicaba en torno el 80% de la población, era la principal fuente de riqueza y trabajo en la España del siglo XVIII, a pesar de su atraso y bajo rendimiento. Estaba condicionada por el régimen de propiedad y explotación de la tierra, cuyo marco jurídico era de origen feudal.
Gran parte de las tierras cultivables eran por lo general grandes latifundios mal aprovechados o sin cultivar, tierras amortizadas por la propiedad de la nobleza y la iglesia, que la arrendaban para su cultivo, pero que al estar vinculadas a sus propietarios no se podían vender ni comprar. Además, nobleza y clero recibían, a través de impuestos y derechos señoriales, la mayor parte de la producción obtenida por los campesinos, sustanciosos ingresos que no utilizaban para renovar las técnicas y aumentar la productividad de la agricultura.
Había campesinos propietarios, especialmente en la zona norte, con una situación económica difícil por la cantidad de impuestos y derechos señoriales que habían de pagar. En peor condición se encontraban los arrendatarios o aparceros, que dedicaban la mayor parte de la producción a pagar las rentas.
Pero eran los jornaleros, mayoritarios, los que tenían las condiciones más duras, debido a la estacionalidad de su trabajo. Esta estructura agraria impedía el acceso a la propiedad de la tierra y contribuía a mantener el atraso técnico y la escasa rentabilidad.
Los escasos excedentes de la agricultura limitaban la capacidad de comprar y dificultaban los intercambios. La industria tradicional, el taller artesanal, continuaba sometido al régimen gremial que control.aba la producción y los precios, impidiendo la competencia y la introducción de nuevas técnicas. Además, la producción industrial era escasa, el sistema de transportes deficiente y la existencia de aduanas y peajes internos hacían que los intercambios quedaran circunscritos al ámbito local o comarcal.
La España del principio del siglo XVIII se caracterizaba por una economía rural y señorial, una sociedad estamental y una estructura política dominada por la monarquía absoluta.
Este sistema político, económico y social fue denominado Antiguo Régimen por los revolucionarios franceses en 1789 y es el que intentaron cambiar los monarcas borbones que ocuparon la corona española a lo largo de todo el siglo.
La sociedad española del Antiguo Régimen estaba dividida en tres órdenes o estamentos caracterizados por la desigualdad jurídica y la escasa movilidad social. La nobleza y el clero constituían los dos estamentos legalmente privilegiados que poseían tierras, fuente de la riqueza y el poder, no pagaban impuestos y ocupaban los cargos y dignidades públicas. A la nobleza se accedía por nacimiento o nombramiento real, y a pesar de su escasa importancia numérica, en torno al 5%, poseía gran parte de la propiedad de la tierra.
Por su parte, el clero, otra minoría en torno al 2% que agrupaba a los eclesiásticos de cualquier categoría, atesoraban cuantiosos bienes y casi la mitad de la propiedad territorial. Asimismo, la nobleza y la iglesia eran titulares de un gran número de de señoríos jurisdiccionales que les daban derechos sobre los campesinos en extensos dominios para ejercer justicia, cobrar impuestos y exigir trabajos.
El tercer estamento no privilegiado por la ley estaba formado por un conglomerado de grupos sociales, con actividades y situaciones muy diversas, que no gozaban de derechos ni privilegios, y sobre el que recaía el peso de los impuestos y, por tanto, del mantenimiento de los privilegiados y las cargas del Estado.
El campesinado, la inmensa mayoría de la población, se encontraba aún sometida al régimen señorial que le despojaba de la mayor parte de sus rentas y le mantenía en los límites de la supervivencia.
La escasa y débil burguesía industrial y mercantil carecía de empuje para impulsar5 cambios en la estructura social.
La economía estaba basada en la agricultura tradicional, a la que se dedicaba en torno el 80% de la población, era la principal fuente de riqueza y trabajo en la España del siglo XVIII, a pesar de su atraso y bajo rendimiento. Estaba condicionada por el régimen de propiedad y explotación de la tierra, cuyo marco jurídico era de origen feudal.
Gran parte de las tierras cultivables eran por lo general grandes latifundios mal aprovechados o sin cultivar, tierras amortizadas por la propiedad de la nobleza y la iglesia, que la arrendaban para su cultivo, pero que al estar vinculadas a sus propietarios no se podían vender ni comprar. Además, nobleza y clero recibían, a través de impuestos y derechos señoriales, la mayor parte de la producción obtenida por los campesinos, sustanciosos ingresos que no utilizaban para renovar las técnicas y aumentar la productividad de la agricultura.
Había campesinos propietarios, especialmente en la zona norte, con una situación económica difícil por la cantidad de impuestos y derechos señoriales que habían de pagar. En peor condición se encontraban los arrendatarios o aparceros, que dedicaban la mayor parte de la producción a pagar las rentas.
Pero eran los jornaleros, mayoritarios, los que tenían las condiciones más duras, debido a la estacionalidad de su trabajo. Esta estructura agraria impedía el acceso a la propiedad de la tierra y contribuía a mantener el atraso técnico y la escasa rentabilidad.
Los escasos excedentes de la agricultura limitaban la capacidad de comprar y dificultaban los intercambios. La industria tradicional, el taller artesanal, continuaba sometido al régimen gremial que control.aba la producción y los precios, impidiendo la competencia y la introducción de nuevas técnicas. Además, la producción industrial era escasa, el sistema de transportes deficiente y la existencia de aduanas y peajes internos hacían que los intercambios quedaran circunscritos al ámbito local o comarcal.
domingo, 4 de diciembre de 2011
La globalización
La globalización es la unión de los mercados de varios paises o varios continente y esa unión surge por los avances tecnológicos y la apertura de los mercados de capitales. Pero existe una globalización en la edad moderna?
En este blog ire exponiendo algunas razones por lo que hace pensar que si existe una globalización.
1)El explotación de América, hecho que marcó el inicio de la globalización donde los paises de Europa empieza a aprovechar de América y explotar los recursos de esas tierras para ellos desconocidos y ricos. Empieza a llegar a Europa gran cantidades de Oro, de plata,etc. Pero la gran parte de esos metales preciosos (gran mayoria de España) no acaba en España, por la gran cantidad de deuda que tiene.
2)El punto anterior hablamos de la explotación de América y la llegada de gran cantidad de metales preciosos a Europa pero donde acaba esa gran cantidad de metales preciosos? Pues aquí empezamos a hablar de las rutas de seda como el inicio de los comercio de Europa con Asia Oriental CHINA e India, la seda la especia etc son la gran atractiva de esos paises misteriosos. Personaje más destacado Marco Polo (Siglo XIII).
3)La compañía Británica de las Indias Orientales empieza la explotación de la India y comercio con China, eso hizo que la economía se globaliza porque ya no es simple comercio entre paises sino intercambio de cultura de ideas de tecnologías.(también ya empezó brotar en epoca de Marco Polo).
4) La independencia de Estados Unidos. Trás este suceso Inglaterra pierde uno de sus colonias más grandes e importantes pero la relación económica entre ambos paises no ha desaparecido. Estados Unidos trás la victoria empezó tener relaciones(económicas) con paises que le ayudaron en la guerra( España, Francia) aquí podemos ver ya un gran avance de la globalización.
sábado, 3 de diciembre de 2011
La Inquisición Moderna en España (1478 - 1834)
La
inquisición moderna en España.
El
Santo Oficio de la Inquisición o también llamado Tribunal de la Inquisición fue
un tribunal eclesiástico dedicado a investigar y castigar las “desviaciones” de
religión de los cristianos, es decir, estaba dedicado a la persecución de la
herejía. Era dependiente de la corona y fue otorgado a los RRCC por el papa
Sixto IV en 1478.
A
mediados del s. XV en la Península Ibérica convivían varias clases sociales:
·
El
clero: Dominaban el saber, elaboraban los libros y custodiaban las
bibliotecas; eran los que poseían el
mayor conocimiento basado en la religión católica.
·
Los
Reyes y la nobleza: Son los que ostentaban el poder, poseían las armas y las
tierras.
· El
pueblo: era analfabeto e inculto, dependiente de los nobles para los que
trabajaban la tierra.
· Judíos:
Realizaban cualquier oficio, eran personas instruidas y destacaban en el ámbito
de los negocios e inversiones por su dominio de la numeración decimal y
la contabilidad. Eran de clase burguesa.
· Moros:
Eran habitantes de zonas rurales que desempañaban su trabajo en las tierras de
labranza por el cual eran escasamente retribuidos.
Durante
el s.XV se limitaron las posibilidades de trabajo de los judíos en los
diferentes reinos de la Península, las actividades que realizaban fueron siendo
restringidas progresivamente y se les obligó a vivir en un barrio determinado
de la ciudad.
Ante
esta situación, aparecieron los judíos conversos, llamados cristianos nuevos,
en oposición a los cristianos viejos que eran los originarios cristianos. Los
conversos observaron que al cambiar de religión todos los problemas e
impedimentos que tenían eran eliminados; y puesto que eran personas con un nivel
de conocimiento elevado llegaron a ocupar rápidamente puestos en las Cortes de
España, creando así envidias entre los cristianos viejos.
A
finales del s.XV en la Corona de Castilla se pidió la introducción del Tribunal
de la Inquisición, debido al clima de alteración y a las guerras civiles; también estaba justificada
porque, los cristianos viejos aseguraban que los conversos seguían practicando
en secreto su religión y por intentar controlar la sociedad cristiana; por todo
esto; los RRCC pidieron al papa Sixto IV una concesión para instaurar un
Tribunal de la Inquisición que fuera plenamente activo. El papa se lo concedió
por la bula del 1 de noviembre de 1478, aunque el primer Tribunal inquisitorial
no se formaría hasta 1480.
El
cometido de esta institución era “corregir los errores de fe” en los cristianos
y también vigilaban las actividades de los judeoconversos que eran los que
mantenían las costumbres propias del judaísmo.
En
la corona de Aragón se sustituyó la primitiva Inquisición medieval por esta “nueva”
Inquisición; este cambio fue algo problemático, la Inquisición medieval era
controlada por el papa y quería que siguiera siendo así y, también por otra
parte los súbditos de la corona real veían en esta medida un contrafuero, ya
que no sólo sería una institución religiosa sino también de la Corona.
Entre
los años 1484 y 1498 Tomás de Torquemada, que había sido nombrado en 1483
Inquisidor General en Castilla y Aragón, realizó el Reglamento Interno de la
Nueva Inquisición, muy diferente al de la inquisición medieval; en 1561 el
nuevo inquisidor general Fernando Valdés fue el que promulgó las últimas Instrucciones dando así
al Santo oficio ese carácter burocrático y centralista por el que se le conoce.
En
la actualidad se conservan numerosos documentos inquisitoriales en diversos
archivos tanto a nivel nacional como extranjero: uno de los más importantes
debido al elevado número de documentos es el Archivo Histórico Nacional (C/
Serrano 115, Madrid http://www.mcu.es/archivos/MC/AHN/index.html)
que posee unos 1500 libros y 5500 legajos; importante también es el Archivo
Diocesano de Cuenca (C/ Obispo Valera, 1 Cuenca), el Archivo General de Simancas
(C/ Miravete, 8, Simancas) donde en el s.XIX se depositaron los documentos del
Santo Oficio y la Biblioteca Nacional (Paseo
de Recoletos, 20 – 22, Madrid http://www.bne.es/es/Inicio/index.html)
Diferencias entre la
Inquisición medieval y la Inquisición moderna en España.
·
La
inquisición medieval aparece en 1230 y está presente durante la Edad media. La
Inquisición Moderna surge en 1478 y actúará durante la Edad Moderna.
·
La
inquisición medieval solo actúa en el Reino de Aragón; mientras que la Moderna
lo hará en ambos.
·
La
autoridad de la Inquisición medieval era el Papa; mientras que de la Moderna
eran los Reyes por concesión papal, el Rey era el que nombraba a los
Inquisidores, por lo que era un poder de la Monarquía. Los procesos no eran
apelables en Roma.
·
En
la medieval se combatía a los cátaros, en la moderna se luchaba contra la
herejía en moriscos, judeoconversos y protestantes.
Desarrollo y etapas
de la Inquisición moderna en España de 1480 a 1813
·
Primera
etapa (1478 – 1530): Este período es el de mayor actividad inquisitorial,
centrándose principalmente en los judíos conversos. A partir de 1520 la
atención del Tribunal se desvía a los protestantes.
Durante estos 50 años se procesó a
unas 60000 personas; llevándose a cabo la tercera parte de todas las
ejecuciones de la historia de esta institución.
·
Segunda
etapa (1531 – 1560): La actividad disminuye.
·
Tercera
etapa (1561 – 1614): Comienza la represión a moriscos y protestantes.
Existe gran actividad anti judaizante
contra los judíos conversos que pasan a España y Las Indias por la anexión de
Portugal bajo el reinado de Felipe II en 1580.
·
Cuarta
etapa (1615 – 1700): En 1609 se expulsa a los judíos por lo que se reduce su
persecución. Fue una fase de menor actividad.
·
Quinta
etapa (1701 – 1813): La actividad durante esta época estaba centrada en
librepensadores y masones.
El 22 de febrero de 1822 desaparece el
Tribunal del Santo Oficio por decreto de las Cortes de Cádiz. Fernando VI lo
implanta de nuevo en 1814, pero se abole definitivamente por decreto de Isabel
II el 15 de julio de 1834.
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